martes, 23 de septiembre de 2014

POBRE BRUSELAS

Pobre Bruselas


¡Qué ciudad difícil! ¿Será que me está dando el "síndrome Baudelaire"? Melancólica, un poco abandonada, como si la historia le pesara y necesitara sacársela de encima a través de aberraciones arquitectónicas y urbanas. Hermoso el Museo Magritte: pinturas, dibujos, manifiestos, gráficas, revistas de vanguardia y films desopilantes, en blanco y negro, donde se ríe, él con los amigos, de casi todo lo instituido. Una inyección de vida a esta ciudad sombría.