Orillas al Sur
A propósito de la segunda entrega de la
Serie Perspectivas: Constitución, la ciudad en tránsito
Serie Perspectivas: Constitución, la ciudad en tránsito
Primer día. Sábado soleado y frío. Bajamos en
la Estación Constitución de la línea C. Mucha gente, apurada como cualquier día
de la semana. Se nos acercan dos niños a pedir información. Una nena que no
tendría más de 13 años y un nene de alrededor de 11. Queremos llegar a Plaza
Once, nos dicen, vamos a Ramos Mejía. Se quedan un rato, acompañándonos con las
fotos.
Subimos a la planta baja. El nuevo Centro de Trasbordo Constitución, forjado a hierro, vidrio y cubiertas elípticas, dialoga por contraste y transparencias con la antigua terminal ferroviaria que tiene
delante, cruzando la avenida Brasil. Dos tecnologías diferentes. Modernísimo, con niveles integrados y yuxtapuestos,
doble altura, puertas automáticas y señalización electrónica que confieren dinámica al espacio y
hasta hacen imaginar que se está en cualquier estación o aeropuerto del primer mundo.
Afuera, los
manteros, mayoría de ascendencia afroamericana, los descartados de todo el planeta, se esconden
bajo las frazadas mientras nos piden con gestos que no fotografiemos los rostros. Pero alegres señalan la mercadería expuesta, conformando un todo indivisible donde el anonimato indispensable para la supervivencia de cuerpos se contrapone con la publicidad que necesitan las mercancías circulantes.
Damos una vuelta por los
alrededores. La imponencia terracota y neoclasisista no da tregua: desde
cualquier ángulo recuerda sus glorias pasadas. Del sur venturoso antes de la peste
y de la degradación, entre el prestigio de la estética Beaux Art y el férreo pragmatismo
inglés que aceleró el territorio: Borges tenía razón, no era en Palermo sino en el sur donde se fundaba
Buenos Aires.
Pedimos permiso para cruzar a los andenes. Mientras
nos franquea el paso, la encargada con cara de lanzallama de Arlt, nos dice.
“ma sí, pasen y fotografíen a esos negros de mierda”. Señala al gentío que se
apresura al próximo tren. Hay odio en sus ojos. La miro, la escudriño, ella ya está en otra cosa.
Fotos. Al cabo de un rato se acercan
cuatro tipos de seguridad. Gigantes, uniformados, desconfiados pero amables,
dos adelante, dos atrás. No pueden sacar fotos aquí, dicen. Protestamos, es un
espacio público, somos periodistas, estamos haciendo un informe, etc. No, no,
tienen que pedir permiso en la calle
Hornos 11 (o algo así). Y eso hay que guardar, aclara uno, señalando mi Nikon. Aprieto
la cámara contra el pecho; me veo en alguna comisaria detenida por resistencia
a la autoridad. Es mi herramienta de trabajo, argumento. No, no, la tenés que
guardar en la mochila, aclara el mismo tipo. Tono siempre amable pero indudable.
Les decimos que desconocíamos el tema del permiso, y la mandamos al frente a la racista que nos dio paso. Ellos no
saben nada, hay que pedir permiso, insisten. Nos despedimos, solo un mal
entendido con la autoridad.
Salimos. Otro hombre de seguridad, pero con
uniforme diferente y de más edad, más parecido a un abuelo bondadoso que a un guardia, nos dice:
Sí, hay que pedir permiso, hace unos días vinieron de Greenpace y sacaron
fotos, ellos habían hecho el trámite, comenta. Nos quedamos charlando. Elogios para
el Jefe de Gobierno: que rescató el sur, que Barracas, que la Costanera, que el
nuevo edificio, que aquí lo aman, etc. De todas maneras, si están haciendo fotos a terminales les
conviene más Retiro, sorprende de golpe. Le aclaramos que nuestro eje,
en este momento, es el Sur. Ah, bueno, les decía Retiro porque vieron que es
otra gente, ¿no? Otro nivel de gente la que viaja, más disciplinada, más
educada…
Soleado y frío. Así estuvieron esos dos días
que duró la producción fotográfica. Pobre la (auto crucificada) zona Sur, pienso parafraseando a Baudelaire y Bélgica. Y no pude dejar de imaginar que los
antiguos orilleros de Borges, como su mismo creador, también se mudaron para aquí. Aunque lamentablemente ya no hay pluma magistral que los glorifique.
Foto: Zenda Liendivit / Constitución (Agosto 2019)
Foto: Zenda Liendivit / Constitución (Agosto 2019)