martes, 23 de enero de 2018

INFANCIA Y VIAJE

El cuerpo llegó hace unas horas; el espíritu aún quedó en Salta. Y con las valijas a medio deshacer, la planificación de un próximo viaje. Los borradores de mi próximo libro están allí, a la espera. No tengo dudas: cuando se viaja se busca la infancia. Y Salta, con sus patios coloniales, su blanca chatura, sus parrales, silencios, aljibes y siestas, es la Asunción de hace algunas décadas atrás.