jueves, 12 de noviembre de 2020

¿QUÉ ES UNA "MINORÍA"?

¿Qué es una "minoría"?

Siempre me hizo ruido el exacerbado culto a las minorías. La utilización es a veces sutil, a veces, burda. En este último grupo ubico a los movimientos feministas actuales. Mujeres reclutadas como ganado, reclamando espacio y variando el discurso cada vez que el "enemigo" se les cae o descubren que es una entelequia. Pero hay otras manipulaciones, más inteligentes, contra las que resulta muy difícil elaborar la sintaxis que las destruya sin rozarlas a ellas mismas. A las poblaciones afroamericanas. A los inmigrantes. A la diversidad sexual. Sin referirme a una de ellas en especial (licencia provisoria que me salva momentáneamente del escarnio), la utilización del concepto "minoría" es reaccionario precisamente dentro de una determinada sintaxis. No veo arma más eficaz del neoliberalismo salvaje (y aquí no hay clisé posible) para quebrar un horizonte de sentido e instaurar múltiples frentes disolventes. El concepto de "minoría" termina clausurando con la diferencia aquello que debería aspirar a la comunión, o a la indiferenciación en pos de una sola lucha. “Minoría” es el ser humano oprimido. Focalizar en el color de la piel, la elección sexual, en el nomadismo superviviente, ni hablar del género (en este caso un anacronismo imperdonable), deja muchas veces en sombras al excluido de dichas categorías. El asesinato de un afroamericano en Atlanta este año, calificado de "crimen racial", movió al mundo entero. Los miles de asesinados, como Facundo en la Provincia de Buenos Aires a manos de fuerzas del Estado, pasaron sin pena ni gloria ya no en el mundo entero sino aquí mismo. Esta cualificación del horror y, sobre todo, esta discriminación “positiva” de la difusión del horror a favor de “minorías” históricamente relegadas, actúan muchas veces como muros de contención y salvoconductos para el sostenimiento de un sistema de opresión que ya no puede encontrar sus formas de resistencia. Esta manipulación obra en todos los frentes, principalmente el lingüístico. De allí que el absurdo lenguaje inclusivo del feminismo actual fuera un eslabón más de esta estrategia fragmentadora de cualquier posibilidad de emancipación. Un idiotismo útil para el que “las mujeres”, que hace rato dejaron de ser minoría, se vuelven a prestar, haciendo pervivir el mismo sistema que combaten. "Minoría" no es una cuestión de cantidad. En ese caso, el poder estaría siempre en dicha condición. Minoría se refiere a, parafraseando a Deleuze, una aminoración, una puesta en suspenso de un orden, que se considera oficial, validante y organizador de valores y valoraciones. Por eso el oprimido es la única minoría capaz de llevar esta suspensión a un plano libertario. De algo de todo esto trata mi libro sobre la escrituras del capitalismo.