Enfermedades
El cuerpo,
esa extraña comunión de órganos, vísceras, nervios, mente y alma, me vociferaba
desde tiempo atrás lo que hoy me confirmaba la ciencia. “Voy a derivarte a
psiquiatría”, escucho remota la voz del médico. Mundo de terapeutas y
psicotrópicos, aún a costa de interminables analíticas e imágenes que muestran
una mujer (todavía) saludable. Pero que alertan, sin embargo, sobre un monstruo
agazapado que ya se territorializa en el cuerpo y va por más. ¿Hasta dónde?
“Solicito admisión…”, reza el papel. Miedo a la enfermedad y enfermedad del
miedo. La publicidad comparte con la política el mecanismo, la contaminación
bacteriológica con el germen del temor inoculado sobre cuerpos sumisos,
vulnerabilizados a fuerza de indigestión. Mi enfermedad, qué duda cabe, se
refleja en la enfermedad mental de este mundo servido a la carta, que mientras
canibaliza el cuerpo enloquece al espíritu.
(Fragmento del libro "Obsesiones. Notas sobre Arte y Literatura" / Introducción al Capítulo dedicado a Artaud)