Escritura y Capitalismo
“Generar
eventos, congresos, traer gente: el interés académico por lo Latinoamericano es
una burbuja, en la calle es otra cosa”, nos dice un productor cultural
independiente, de esos que abundan en Nueva York. “La literatura de habla
hispana le interesa a un sector ínfimo. Aquí, ser escritor es una profesión, y
en un libro interviene una serie de procesos impensable en Latinoamérica. Allá
es casi una virtud no vender demasiado; y la escritura no es percibida como un
trabajo”, agrega. Estamos en el Greenwich Village, la primavera se ha vuelto
definitivamente calurosa y pesada. La combato con limonadas heladas y charlas,
con estos encuentros donde, a veces, lo más interesante es lo no dicho, lo que
queda agazapado por carecer de una forma pre establecida pero que sin embargo,
presiona, fuerza,desconcierta tanto las prósperas góndolas de las librerías
neoyorquinas como los programas académicos. Acuciante como este
calor que nos está evaporando de a poco, un espacio vacío por donde
discurriría una cultura liberadora dentro de un capitalismo a veces
sofisticado, a veces demasiado precario. Pero capitalismo al fin.
Fotos: Cartier-Bresson
/ Mayo Francés (MoMA)