El pescador, el perro y el mar
Pancho tiene una placa y un poema en la entrada del Club de Pesca de Gesell. Al parecer, su amo se perdìó en el mar; Pancho, el perro fiel, lo esperó hasta la muerte. A uno se lo llevó la marea, al otro el desgaste de la vigilia eterna, dicen los versos. No pudimos evitar la imagen de ese perro ansioso, con la vista clavada en el mar, a la espera del retorno imposible. Tuvo que morir para que esta cesara. La historia es real y sucedió aquí, en Villa Gesell.