sábado, 10 de diciembre de 2022

LAS BATALLAS DEL LENGUAJE / LA SEDUCTORA PESADILLA DEL CAPITALISMO (FRAGMENTO)

 Las batallas del lenguaje

"... Los conceptos ya no dicen nada en sí mismos sino por el lugar que ocupan dentro de aquel armado. Que será variable no solo porque son variables los emisores sino por la dinámica del propio sistema. El lenguaje es cooptado interesadamente y puede, con extrema facilidad, actuar en la práctica en forma opuesta a su enunciado. El poder apela aquí a la memoria y a la costumbre, al acto reflejo de las convenciones aceptadas en el pasado. Las palabras ya no solo se independizan de las cosas sino que rompen con aquellas convenciones a fuerza de mostrar el artilugio y legitimarlo. En esta contradicción visible se pretende asentar un nuevo orden lingüístico que no aspira a la comunicación que se atiene a las convenciones sino a devenires. La fluidez es la consigna: así como la sexualidad no binaria ya no define un género específico, el concepto "izquierda", por ejemplo, ya no remite necesariamente a los principios tradicionales de la ideología sino a su territorialización en determinado contexto, que también puede fluir y variar de acuerdo a las necesidades de quién la enuncia. La lengua ya no solo no comunica lo que es, como en la época clásica, sino que solo puede comunicar intereses, que siempre serán extralingüísticos.

La cooptación de los viejos conceptos para transformarlos en otra cosa, con el apoyo involuntario de aquella memoria colectiva, es la estrategia más reciente de la sintaxis capitalista. Se usufructúa la definición teórica y se termina sirviendo a lo que supuestamente enfrenta. Se adoptan los discursos y los lenguajes de lo otro para pervertirlos en la práctica de lo mismo. Izquierda, derecha, socialismo, anarquismo, fascismo, patriarcado, feminismo, democracia, etc. ya no remiten a correspondencia alguna con la historia. Esto es posible porque, como dijimos anteriormente, se habla a un auditorio desfondado. O que ya no posee las armas para desmantelar estas operaciones. Impuestos la multiplicidad de voces, los flujos comunicacionales, el empobrecimiento y degradación de la palabra y la cultura, y la posibilidad del montaje, el terreno está fertilizado. El concepto histórico sirve entonces de mojón para que ese desfonde sea un poco menos desolador y sobre todo, incuestionable. Bastan unas pocas consignas rescatadas del arcón para que se ubiquen detrás de ellas miles de seguidores, desesperados, apáticos o analfabetos ilustrados que ya no consiguen comprender el sentido de un texto. La educación para la no-libertad cumplió aquí su cometido..."

("Las batallas del lenguaje" en "Capitalismo y Sintaxis", Capítulo 1, en el libro "La seductora pesadilla del capitalismo" / Contratiempo Ediciones, 2022)