El comienzo de lo terrible
Ensayo
sobre la belleza a través de la experiencia estética del viaje
Este ensayo fue escrito en 1993 a raíz de una travesía que había
empezado en los Valles Calchaquíes, en la provincia de Tucumán, y terminado en
la ciudadela de Machu Picchu. Años después, retorné al norte argentino, a
Bolivia, a Perú; también incursioné en territorios mayas, aztecas y otras
culturas precolombinas de México y Guatemala. Los ‘90
estuvieron marcados por estos viajes, que íntimamente intentaban contrarrestar
los efectos de un feroz neoliberalismo que se enseñoreó sobre el país durante
esa década. Pero, tal vez, la búsqueda no fue solo de territorios ajenos a
aquella atmósfera de festividad mortuoria que minaba, con precisión quirúrgica
e incontables aliados, los espacios del pensamiento y de la creación. Tal vez,
y lo pienso ahora a una distancia de más de veinte años, fue el deseo de
reflexionar sobre la época moderna con otros elementos. Elementos vitales desterrados de
ésta pero que sin embargo pervivían en el presente. El encuentro con esa
belleza de la ajenidad también me abrió las puertas a lo terrible que ella
entraña.
Esta edición tuvo pocas correcciones con relación
al texto original. La autora en la que me convertí después sólo se limitó a
observar a la que estaba en sus inicios. Publicarlo hoy también responde a la
relación especular entre aquella década y la actualidad. Un espejo donde se
avizora un retorno peligroso.
Zenda
Liendivit / Noviembre 2016
(Prólogo a la 1° Edición / Contratiempo Ediciones, Diciembre 2016)