Santafesinas (1) /
Memoria y recuerdos
Estuve en Santa Fe por primera vez en mayo de 2003. Había venido por dos días para un congreso de arte y filosofía, organizado por un entrañable amigo, en la UNL. Fue una de las pocas veces que participé con ponencia en un simposio, y de la ciudad poco supe entonces. Al finalizar, fuimos a cenar a un bodegón del centro. Una mesa larga con alrededor de quince personas, con anécdotas, recuerdos, quejas y risas por las miserias de la academia y de los espacios de la cultura en la Argentina. Vuelvo casi 20 años después, y es como si fuera la primera vez. Santa Fe está fucsia y violeta esta primavera, a ratos fresca, a ratos calurosa. Ecléctica, atesora el pasado en capas sucesivas; los estilos dialogan sin molestarse (salvo cuando la modernidad se eleva altanera a fuerza de vidrio y acero) y la memoria de las catástrofes brota del mismo suelo.
Fotos: Zenda Liendivit / Octubre 2022
