Arte y acción
Ya no trepa con guantes adherentes al Burj Dubai, uno de los edificios
más altos del mundo; vuela, sin embargo, en las alas de un avión y otras
peripecias semejantes. Volvió el imposible Ethan Hunt; volvieron esos
magníficos escenarios donde el hombre se pasea a sus anchas, como desterrado
ciudadano mundial (impacta, sobre todo, Londres y algunas correspondencias
literarias encubiertas). Esta nueva entrega no se desentiende de
su pasado inmediato, "Protocolo fantasma". En todo caso, lo ratifica
y seguramente aspira a fundar una mirada diferente sobre el cine y la acción.
El personaje de Alec Baldwin resume no solo el espíritu del indomesticable
agente, "Hunt es como el destino: consigue lo que quiere", sino el de
la técnica. Y el de Hollywood cuando demuestra que, a través de una perfecta
narrativa de la experiencia imagen-movimiento, puede llegar a donde sea.
Incluso, a demoler los pesados prejuicios que suelen rodear al género.