domingo, 31 de marzo de 2013

EL MUSEO MODERNO Y LA METRÓPOLIS INSURRECCIONAL


El museo moderno y la metrópolis insurreccional
El tema de las vanguardias estéticas recorre la modernidad metropolitana: comprender la ciudad desde el arte que se rebela al canon y traza alternativas. Dos cuestiones surgen casi de inmediato: las posibilidades actuales de movimientos emancipatorios como los surgidos a fines del XIX y sus campos de acción. El arte, la arquitectura, la literatura, el cine y demás formas estéticas constituyen un determinado tipo de ciudad y a la vez son conformados por las continuas transformaciones urbanas. La intensidad de estas transformaciones será directamente proporcional al estatus de la metrópolis, a sus posibilidades materiales y sobre todo, a su interrelación con los otros centros mundiales (la ciudad moderna es, ante todo, un conocimiento que se transmite con intenciones siempre colonizadoras). En este contexto, el espacio museo y el espacio metropolitano redefinen sus límites. El museo moderno adopta de la ciudad sus formas de organización espacial así como sus mecanismos de funcionamiento y percepción (salas participativas; recorridos integrados; medios audiovisuales que emiten señales a la espera del transeúnte interesado; el manejo de la luz y, en consecuencia, de la oscuridad; la ciudad exhibida como obra de arte a través de transparencias y diseños abiertos, etc). A la vez, la ciudad se descubre como productor y difusor de arte tanto por sus manifestaciones concretas y marginales (y muchas veces, espontáneas) como por su capacidad de transformar, a velocidades cada vez mayores, sus materialidades y sus espacios. En realidad, la ciudad contemporánea estetiza al tiempo en su carácter fugitivo a través de esa producción formal que no cesa y que, por motivos de supervivencia, invade (o intenta hacerlo) todos aquellos espacios que erigen la permanencia como valor distintivo. Museos y academias pero también el pensamiento canonizado y la historia se ven, muchas veces, como al costado del camino de esta fuerza que tiene como premisa, a la manera de Benjamin, la destrucción como acto creativo y a la creación como efecto destructivo. El tipo de ciudad resultante estará definido entonces por el sentido de esta fuerza dado por los poderes que se apropien de ella.
La ciudad contemporánea, desde este lugar, viene a ocupar, como ninguna otra expresión artística, el lugar dejado por las malogradas vanguardias de fines del XIX y principios del XX. 


FOTOS 1 Y 2: MUSEO ALBERTINA. AVISO CALLEJERO Y ACCESO
 (VIENA)


FOTOS 3 Y 4: MUMOK. INTERIOR Y EXPOSICIÓN MINIMAL CONCEPT
(VIENA, 2013)


FOTOS 5 Y 6: MACBA. INTERIOR E INSTALACIÓN
(BARCELONA, 2011)

FOTO 7: BRITISH MUSEUM. INTERIOR
(LONDRES, 2011)

FOTO 8: HALL DEL FILM HAUS
(BERLÍN, 2011)


FOTOS 9 Y 10: NATIONALE GALERIE. ACCESO Y HALL DE ENTRADA
(BERLÍN, 2011)


 FOTOS 11 Y 12: LOUVRE. ACCESO Y HALL DE ENTRADA
(PARÍS, 2011)


FOTOS 13 Y 14: CENTRO POMPIDOU. VISTA E INTERIOR DE ESCALERA
(PARÍS, 2011)

FOTO 15: MUSEO DE ARTE DE SAN PABLO
(SAN PABLO, 2011)


FOTOS 16 Y 17: FUNDACIÓN IBERE CAMARGO
(PORTO ALEGRE, 2011)


FOTOS 18 Y 19: TORRE DE TELEVISIÓN
(PRAGA, 2013)

FOTO 20: TACHELES
(BERLÍN, 2011)

FOTO 21: CENTRO INTERNACIONAL DE VIENA
(VIENA, 2013)

FOTO 22: ACCESO A MUSEO 
(VIENA, 2013)

FOTO 23: PORTO ALEGRE (2012)

FOTOS: ZENDA LIENDIVIT

sábado, 23 de marzo de 2013

EXPLORATORIUM / ARTE Y CIENCIA EN SAN FRANCISCO (USA)

GACETILLA DE PRENSA
EXPLORATORIUM
Arte y Ciencia en San Francisco (USA)






















El Exploratorium de San Francisco es probablemente el museo de ciencia más influyente de todos los tiempos. El 80% de los museos de ciencia alrededor del mundo muestran exhibiciones inspiradas en el Exploratorium, como el Centro Interactivo Maloka en Colombia, el Exploratorio en Buenos Aires, el Parque de Ciencia de Rio en Janeiro y el Museo Interactivo Mirador en Santiago de Chile, por mencionar algunos. Le escribo para informarle que el 17 de abril de 2013, 44 años después de su inauguración, el Exploratorium se traslada al Pier 15 en el Embarcadero de San Francisco con más de 150 nuevas exhibiciones entre casi 600.
El Exploratorium fue fundado en 1969 por el físico Frank Oppenheimer, hermano de Robert J. Oppenheimer. Su interés por la educación, ciencia y tecnología fue influenciado profundamente por el despliegue de la bomba atómica al final de la Segunda Guerra Mundial. Su sueño fue promover una mejor comprensión del mundo. Efectivamente, el Exploratorium ha cambiado la forma como entendemos el mundo y ha influenciado comunidades en todo el mundo.
El edificio del nuevo Exploratorium está diseñado y construido para convertirse en el museo sostenible más grande de Estados Unidos de América con emisiones netas de carbono. Así mismo, mejoró radicalmente su acceso a visitantes internacionales y cuenta con tres veces más espacio donde presenta exhibiciones interactivas, a gran escala y al aire libre desde temas como el comportamiento humano hasta obras de arte. Es el momento oportuno del Exploratorium para explorar su impacto internacional, incluyendo el mundo hispano-hablante para informar a lectores de este destino obligatorio de ver en San Francisco.

“En 1969, cuando el Exploratorium de San Francisco fue creado por Frank Oppenheimer, cambió la manera de pensar sobre los museos de ciencia. No había colecciones ni exhibiciones; ni siquiera una pretensión de que los objetos eran especiales. Se esperaba que los objetos se rompieran y por eso había un taller justo al lado del museo. Este era un museo sin proscenio. Los visitantes eran los encargados de proporcionar la fuerza para que los péndulos oscilaran y las bolas rodaran. Dos generaciones más tarde, el concepto se desarrolla después de haber dado a luz a instituciones similares en todo el mundo”  - Ed Rothstein / New York Times (13 de marzo de 2010)

La apertura del Exploratorium es uno de los eventos más anticipados del año. Con su nueva ubicación, el mundialmente reconocido museo atraerá visitantes de todas las edades a explorar, observar y descubrir mientras se contagian de la belleza de la bahía y del paisaje urbano.

Sitio Web: www.exploratorium.edu












GACETILLA DE PRENSA, FOTOS Y PIE DE FOTOS ENVIADOS POR EXPLORATORIUM

(Mensaje enviando por Susana Toro, relaciones públicas de Exploratorium, a Revista Contratiempo a raíz de la inauguración de la nueva sede del museo. Como San Francisco y Nueva York son los próximos destinos deseados por la redacción para proseguir con el estudio de las ciudades modernas, esperamos poder hacer muy pronto una nota del sitio, con entrevistas y fotos)

lunes, 18 de marzo de 2013

ARTE Y CIUDAD

Arte y Ciudad
Viajar es ponerse en juego. Aquello que se descubre, nos interpela de inmediato. Y es esta inmediatez la que nos incomoda, sentimos cierto extrañamiento. No es solo la falta de armonía entre los tiempos del cuerpo y del espíritu; es también que ambos, cuerpo y espíritu, están habituados. Hay inercia y prejuicio. Viajar es necesariamente mirar por primera vez. Cuando se viaja se retorna a la infancia. Somos doblemente extranjeros. Viajar para ampliar ese espacio de pensamiento que conforma la ciudad y a la vez, para pensar la época desde sus infinitos cruces. Entre ellos, la historia de los otros que es también la nuestra (y muchas veces, el territorio de los otros donde empezó nuestra propia historia). Tal vez seamos mejores observadores de ciudades ajenas que de las propias. Tal vez la convivencia y la rutina empobrezcan la percepción. En cualquier caso, la ciudad sigue siendo el sitio donde se juegan los destinos y las posibilidades del hombre, tanto materiales como espirituales. Establecer esos circuitos de significación, ese horizonte íntimo y a la vez colectivo, es una tarea política. Toda ciudad moderna, como productora constante de formas, es también una expresión artística que hace entrar en crisis al mismo arte. A sus modos de producción y difusión, a sus posibilidades de acceso y conocimiento, a sus cualidades ingresivas y desestabilizadoras. Desentendida de las disciplinas cerradas, las que suelen fracasar en sus intentos por abordarla, ella plantea esa tensión vital entre el espacio y la acción, entre los tiempos pasados y los que vendrán, entre la instalación y el pasaje. En cada ciudad moderna y extranjera está implicado también el devenir de la propia.

NOTA DE TAPA REVISTA CONTRATIEMPO / MARZO 2013
http://www.revistacontratiempo.com.ar

FOTO: VIENA (ZENDA LIENDIVIT / FEBRERO 2013)


miércoles, 13 de marzo de 2013

TELEVISIÓN / THE FOLLOWING

















The following: los opuestos complementarios
Si el carisma de Joe Carroll resultara ser tan efectivo como parece, la ciudad muy pronto estará regada de cadáveres, de ríos de sangre que, a su manera, replicarían la transversalidad de las modernas formas de comunicación. Con la inteligencia fuera de lo normal que caracteriza a todo buen psicópata, Carroll no hace más que utilizar la metodología de reclutamiento y adhesión de las actuales redes sociales, detectando, como ellas, las carencias y las debilidades de los seres humanos y organizándolas para sus fines. Mientras en el mundo real provocan revoluciones y multitudinarias fiestas de almohadas (y clientes-mercancías también replicados al infinito), en The following están al servicio de un mal bastante particular. Un mal que necesita volverse ficción para resultar creíble. La literatura surge entonces como único medio de legitimación (el asesino organiza los crímenes en función de los futuros capítulos de la secuela del libro del ex agente Ryan Hardy), constituyendo junto con la realidad el primer opuesto complementario a la manera del venerado Poe. La simultaneidad de aquellas redes, a la vez, se espeja en el mecanismo de la ficción de la serie, que mezcla los tiempos y los ubica en el mismo plano. El pasado es el sostén del presente pero también su contemporáneo. O, lo que es lo mismo, nada entró en el pasado. Todo está sucediendo en un eterno ahora. En este juego de entradas y salidas, del tiempo, las acciones, los personajes y sus estrategias, está, sí, la belleza de Poe ligada a la muerte como objetivo fundamental, pero también su Eureka. Esas partículas que se tensionan, se atraen y se repelen, salvan y condenan, que buscan lo uno y lo múltiple, sostendrán el relato y lo volverán, otra vez, literalmente impredecible. Esperemos que no sean su perdición.

sábado, 2 de marzo de 2013

NIETZSCHE, GOETHE, SCHILLER Y LAS ULTIMAS VIVENCIAS EN WEIMAR

Las casas de Goethe y Schiller en Weimar
La casa de Goethe ocupa, previsiblemente, el centro de Weimar, frente a la plaza de la fuente y la pérgola. Considerando la época, es una vivienda lujosa, resuelta en dos niveles, con altillo. Muy luminosa, con infinidad de ambientes, algunos de uso inexplicable (propio de la época: aún faltaba un siglo para el arribo del Movimiento Moderno). Está poblada de obras de arte. Pero Goethe también coleccionaba objetos banales, traídos de sus viajes, los que según él, poseían alma (esto habilita al resto del mundo a adquirir souvenirs sin culpas ni prejuicios, por ejemplo, los que saturan el pueblo con su rostro en ceniceros, lapiceras, encendedores, bustos, platos y cualquier objeto pensable). La de Schiller es un poco más austera, queda a unas cuadras del primero. Al parecer, a diferencia de Goethe, necesitaba diferentes ambientes para escribir: hay escritorios, siempre acompañados de una cama, en varios de ellos. También algunas cunas. Dicen que dormía hasta el mediodía y escribía a la noche, lo que nos hizo sentir una súbita empatía. Esto y que vivió un poco más de la mitad de los años de Goethe. Weimar parece fundada en el romanticismo de ambos. O tal vez, sucedió al revés.









Fotos 1, 2 y 3: Casa de Goethe / Foto 4: Plaza Casa de Goethe
Fotos 5, 6 y 7: Casa de Schiller


Nietzsche, Herr Adler y las encargadas
del Goethe und Schiller Archiv
Llegamos a Weimar y nos enteramos que el Archivo Nietzsche estaba cerrado hasta marzo. Fuimos entonces al Goethe und Schiller Archiv (que resguarda gran parte de la obra del filósofo; gentilmente nos ofrecieron el acceso a más de mil cartas) y preguntamos si habría alguna posibilidad de acceder a él. Luego de un par de llamados telefónicos, la encargada del Archivo de los dos escritores alemanes nos dijo que Herr Adler nos esperaría a las diez y media de la mañana en la puerta del de Nietzsche. Allí fuimos, bajo una intensa nieve. El lugar está ubicado en la periferia del pueblo. Herr Adler llegó a las diez. Nosotros, cinco minutos antes. No hablaba castellano ni inglés pero igual nos entendimos. Esperó pacientemente que recorriéramos los dos salones de la casa -el destinado al Archivo y un estar-comedor con mobiliario jugendstil-,  y el jardín de invierno, cerrado con una bow window que ocupa todo el frente del mismo. El Archivo Nietzsche es pequeño, tiene lo previsible: fotos, documentos, manuscritos con tachaduras, partes médicos, cartas, borradores, primeras ediciones, y a la hermana, claro está. Elizabeth Nietzsche aparece por todos lados, incluso con Hitler. La publicidad del legado por parte del nazismo está muy bien documentada, sobre todo en lo que respecta a la interpretación del superhombre de Nietzsche. Hay periódicos de mediados de la década del 30 que lo erigen como el pensador del régimen.
A los encargados del Goethe und Schiller Archiv y a Herr Adler, nuestra eterna gratitud. 









Fotos 1, 2, 3 y 4: Vista, Acceso, escalera e interior del Goethe-Schiller Museum
Fotos 5, 6 y 7: Nietzsche Archivo


Buchenwald, el blanco infierno
Domingo a la mañana. El trabajo en Buchenwald a ratos se vuelve dificultoso. Nos hundimos en la nieve hasta casi las rodillas y la niebla no nos permite ver a más de 20 metros de distancia. Todo queda congelado a los pocos segundos, manos, rostros, máquinas. Atravesar el portón de rejas que separa el campo de los detenidos de las construcciones de la SS es internarse en un infierno blanco. Como esas ruinas no restauradas, la nula visibilidad deja paso a la imaginación. A suponer presencias en medio de la desolación. Los edificios abren a las diez de la mañana, el bar de los oficiales, el crematorio y las exposiciones. Las barracas son apenas rastros cubiertos de nieve y carteles identificatorios. Pero Buchenwald, a pesar de toda la documentación existente, allí, en el lugar, nos resulta impensable. Nos quedan las fotos y un video que será subido próximamente a este blog.
(Mención aparte merecen las dos empleadas de la oficina de ingreso: groseras y poco solidarias  hasta la exasperación, increíblemente reacias a brindar cualquier información, molestas porque les interrumpimos el desayuno, parecían mimetizadas con el uso original de las construcciones que ocupan el frente del campo de concentración). 









Bauhaus y Weimar:
entre el romanticismo y la transgresión







(FOTOS ZENDA LIENDIVIT, FEBRERO 2013)