domingo, 23 de diciembre de 2007

contratiempo
revista de cultura y pensamiento

A los lectores, amigos, colaboradores, alumnos, medios de comunicación, instituciones culturales, organismos y librerías que acompañan nuestro proyecto, los mejores deseos para el 2008.

Revista Contratiempo
Av. de Mayo 1370 - 4º "52"
revistacontratiempo@fibertel.com.ar
Tel. 4384 5857
www.revistacontratiempo.com.ar
http://revistacontratiempo-zenda.blogspot.com

jueves, 20 de diciembre de 2007

SEIS AÑOS

Las ventanas de la redacción de Contratiempo miran a Avenida de Mayo. Son paneles de vidrio que se articulan al compás del movimiento ondulante de la fachada del Barolo, la bellísima creación de Palanti. Por allí entran hoy los sonidos del recuerdo, el homenaje, la memoria activa de los que no olvidan. Marchan tranquilos, hombres, mujeres, niños, muchas familias, estudiantes, piqueteros, llevan termos, pancartas, banderas, mucho rojo, mucho negro, todos en zapatillas. Formaron alrededor del Congreso y ahora se dirigen a Plaza de Mayo. Nos llegan los cantos, los bombos y bocinazos ("...vamos a seguir luchando para que exista, una Argentina obrera y socialista...soy piquetero..." ). Las sirenas de fondo, la policía por todos lados. De tanto en tanto algún grito por los altoparlantes para levantar los ánimos o la convocatoria a saltar a riesgo de convertirse en traidores. La marcha es multitudinaria, ruidosa, y tanto más se llena de voces la avenida como enmudecen sus edificios, sus ventanas. Seis años. Una masacre, una caída presidencial, cacerolazos enfurecidos, todo en un par de días. Diciembre infernal el del 2001.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Poesía en el blog



Concierto citadino

AUTOR: NAHUEL LEVINTON

Un nuevo boliche abre sus puertas
En mitad de la novena avenida
La música de los tambores de concreto
Suena al compás del cemento.

Vagabundo con rumbo prefabricado
Café adicto que finge que su tiempo vale
Deja de lado el recién nacido escombro
El boliche no sirve hasta no poner el último ladrillo.

Campanas tecnológicas portátiles
Complementan el crujir de los metales
Demonios que exorcizan el silencio
Son metales animales sin vida.

La ciudad tiene un nuevo boliche
Más cemento entre nosotros y el cielo
Las nubes huyen tristes y hacen lluvia
Donde los ladrillos no puedan tocarlas.

domingo, 21 de octubre de 2007

Siete años

Algo para recordar
No recuerdo exactamente qué nos motivó a fundar hace siete años una revista de cultura. Tal vez teníamos tiempo, ganas de comunicar, fue por algún desengaño o tal vez por aburrimiento. La internet entonces era diferente. Territorio fértil para viejos y nuevos negocios, los legales y los otros, para antiguos placeres ahora reformateados, para el ocio y el gasto improductivo, la web había acelerado el tiempo moderno y esto fue a la vez su distintivo y su perdición. A la velocidad se le agregó la facilidad, y ambas lo volvieron poco fiable para la buena conciencia de la alta cultura, que siempre había ostentado la lentitud, el sacrificio y sobre todo su derecho a la legitimación. No parecía admisible que las nuevas condiciones de producción, a contrapelo de las tradicionales, pudieran generar no sólo objetos valiosos sino otras formas de valoración. Así, en el terreno cultural, la virtualidad fue demonizada por frívola y liviana mientras que lo serio quedaba resguardado en los viejos ámbitos con el salvoconducto de la materialidad. Producir cultura en la red era sospechoso (y no en el sentido prestigioso del término) o adolecía de extrema marginalidad. Hay que hacer memoria: esos fueron nuestros primeros años. Y tal vez por ello fueron fascinantes. Porque éramos pocos y mal vistos. No haremos, sin embargo, la historia de la actualidad. Pero parecería que en el transcurso de este tiempo hubo una verdadera transvaloración de los valores y hoy lo raro es precisamente la ausencia: no estar en la red genera desconfianza, se presume inexistencia o poca confiabilidad.
Hace dos años desembarcamos en el mundo real con Revista Contratiempo Impresa. Ahora, para celebrar estos primeros siete años de tarea ininterrumpida, lanzamos también en papel nuestro periódico, un espacio periodístico para seguir pensando. Estará en la calle entre diciembre y enero.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Seinfeld

Volvió Seinfeld. Buen momento para pensar lo impensable. Seinfeld se pregunta, por ejemplo, por qué la policía después de maltratar y golpear con la cachiporra al detenido se preocupa que el borde de la puerta no le haga daño al subir al patrullero. O por qué, si estamos compuestos en un 80% de agua, nos quedamos paralizados y salimos huyendo cuando nos caen las primeras gotas de lluvia. “¡Estoy empapado hasta los huesos!”, exclamamos, según Jerry Seinfeld, atónitos y molestos. Tampoco entiende la proliferación de los matrimonios, cómo puede haber tanta gente que se jure, a diario, amor eterno. Que desee estar con el otro ¡día tras día! hasta la muerte. “¡Eso solo podría ocurrir dos o tres veces en un siglo!” afirma desconcertado. Casi nada en los límites de casi todo, Seinfeld desenmascara el artefacto explosivo escondido en los pliegues de lo cotidiano. Un gesto de resistencia ante tanta televisión basura. A la madrugada, por Sony.