¿Hacia dónde vamos?
Instantáneas de un país a las puertas del
fascismo
Redacción Revista Contratiempo
Represión salvaje
y criminalización de la protesta social; aniquilación planificada de sectores
vulnerables (ajustes, despidos masivos, retaceo de medicamentos, vaciamiento de
comedores); flexibilización laboral y reforma previsional; privatizaciones por
decreto de bienes del Estado y entrega a manos privadas; censura al periodismo;
vulneración del sistema constitucional a través del descrédito de sus instituciones:
una radiografía rápida de este nefasto primer año de un presidente que subió (o
mejor dicho, lo subieron) con un solo objetivo, el de beneficiar a los grandes
grupos de poder y aniquilar al resto. Y por supuesto, con la corrupción
intacta: amigos y familiares bien ubicados, con sueldos siderales, en una
Argentina con la mitad de la población en la pobreza.
Milei lo hizo: aprovechó
el momento histórico del ocaso del sistema democrático y clavó las uñas de
hiena carroñera sobre un país en ruinas (ningún león, aunque berree lo
contrario). No hay mejor momento para el ascenso de dictadores y dictadorzuelos
que las épocas de indigencia económica, cultural y social. Así “avanzó” la
libertad, a fuerza de gases, palos, protocolos, amenazas, extorsiones,
sobornos, alaridos desquiciados y complicidades mediáticas, judiciales,
políticas y gremiales. Como en las viejas épocas.
Un neo fascismo, con
una cultura del híper individualismo, de la destrucción del otro, de la
chabacanería, de la ostentación de la ignorancia y de la prepotencia impune, se
cierne en el horizonte. La única resistencia posible será, entonces, seguir pensando.
La kryptonita de todo fascismo es y será siempre el pensamiento crítico, el ser
humano intelectualmente libre. Y reunido, dispuesto a no repetir la historia.
Las imágenes que
publicamos en esta página fueron seleccionadas de diversas fuentes, a lo largo
del año: violencia estatal y rebelión del pueblo. Acá en CABA como en La Plata, Misiones, Rosario,
Santa Fe, Córdoba, Jujuy, Río Negro, Mendoza y tantos más. Paros y
huelgas de la CGT, marchas universitarias, de jubilados, de piqueteros, de
empleados del Estado, movilizaciones contra la Ley Bases, el
DNU, molinetazos, clases públicas, escraches masivos, encarcelamientos arbitrarios y heridos de bala y gases, también. Así pasó el 2024. Que estas
imágenes formen parte de la memoria del pueblo. Para no olvidar y sobre todo,
para pensar muy bien el 2025.