Sexo, Tiempo y Ciudad
Resulta interesante detenerse en las formas de "retratar" la
búsqueda de amor y sexo en la serie, en el cruce de siglos y en una gran
metrópolis, y su comparación con la actualidad. Al margen de los medios
tecnológicos al alcance de la mano, no parece haber una gran distancia de
entonces con ahora: las chicas van al frente
en todo momento. Lo qué sí es llamativo es que en esa década la soltería
"post veinte" fuera considerada, según la ficción, como una
anormalidad. Las seis temporadas, cuando casi todas (salvo Samantha, la
monumental Kim Cattrall) recorren la treintena, configuran una enciclopedia de
las relaciones amorosas. En el segundo film, el último y muy malo, ellas ya
iniciaron los 40. Y se nota: la pérdida de la juventud, de la belleza fresca
que las habilitaba para todo tipo de tropelías sexuales y/o románticas, reduce
a las cuatro mujeres a la vida doméstica, al anquilosamiento sin sobresaltos en
sus vidas profesionales, a los viajes exóticos como señoras acaudaladas, a la
crianza de los niños... y al fin de las monerías y de los primeros planos. El
paso del tiempo es cruel. Pero más aún el estereotipo de la mujer después de
"cierta edad", que tanto le cuesta a Hollywood. En ese punto, sin
dudas, la factoría anda medio atrasada con respecto a la realidad.