martes, 28 de octubre de 2014

ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA / NO NOS UNE EL AMOR SINO EL ESPANTO

No nos une el amor sino el espanto

Viajar es ponerse en riesgo, que también puede ser visual. Muchos interrogantes surgen al observar la arquitectura que se está haciendo en las ciudades mundiales. La ciudad neoliberal se funda en fragmentos atomizados y auto suficientes que constituyen una forma de pedagogía, un adoctrinamiento que extiende sus áreas de influencia, a través de su fuerza comunicacional, a todos los otros valores de la vida metropolitana. Las nuevas tecnologías posibilitan esas construcciones inteligentes y publicitarias que resignifican el espacio urbano de acuerdo a sus propias potencialidades. Esta arquitectura, resuelta con materiales que simbolizan una ilusoria transparencia, permeabilidad a su entorno y fluidez propia de los imprevisibles itinerarios de los capitales financieros que sortean fronteras, historias, territorios y modos de vida, aspira a la infinita verticalidad que la ubique en el lugar de nueva catedral de la modernidad. Pero a la vez, también, a una horizontalidad digitada a través de visuales dominantes hacia aquellos espacios de representación de esos poderes. Aquí algunos ejemplos en Londres, Glasgow y Ámsterdam.
(Fotos: Zenda Liendivit / Septiembre-Octubre 2014)