viernes, 13 de noviembre de 2009

Espacios (5) / Arlt y la actualidad

Aliados
Las invasiones foráneas siempre fueron motivo de preocupación para los defensores de la tradición. El extranjero, de una forma u otra, busca imponer algo de lo que trae. Siempre hay una violencia sobre el territorio invadido, un no renunciamiento a lo que dejó y menos aún, una aceptación pasiva de su condición de ciudadano con menos derechos que los nativos. Lo primero que hace la Modernidad, como proceso integral de transformación, es desarraigar al hombre de su destino –ese fijado por los ancestros- y expulsarlo a una indiferenciación de la que solo saldrá cuanto mejor demuestre su desconexión con cualquier proceso anterior a ella. Cuando uno de los personajes de Berlín Alexanderplatz dice que no cree en el destino, que no es griego sino berlinés, está dejando bien en claro que la metrópolis es su identidad, no Alemania. Esta ruptura con la tradición es una especie de eterno retorno del mecanismo moderno. Si algo permanece, corre peligro de volverse un destino, o una condena, por lo que la alternativa es acelerar la velocidad tanto de la construcción como de la destrucción de lo dado. Que es lo que hace Arlt con Buenos Aires y con las lecturas sobre la realidad nacional. Como aliados tiene a los inmigrantes y a la técnica: los primeros, en su expresión más radical como el anarquismo, intentan disolver el orden instituido; la segunda, salvar las diferencias.