viernes, 30 de octubre de 2009

APUNTES (14)

Fundiciones



















Hay ciertos objetos que se incorporan a la atmósfera de una época y quedan plasmados en ella como un todo indivisible. De alguna forma, no la explican sino la actualizan por un instante, como si el tiempo no hubiera pasado. Asaltan el presente como las magdalenas de Proust, con la ventaja de que esto puede ser planeado. Sé que la infancia va a volver ni bien escuche cualquier tema de Los Iracundos o de Roberto Carlos. El tiempo pasado detona en su esplendor, como si esa canción sintetizara los momentos memorables, los días para el recuerdo, y esa síntesis fuera arrojada al presente. La actualidad queda en sombras, retrocede y jamás se funde con lo recordado. Todo lo que vino después, ese radio que se va ampliando cuando crecemos, queda abolido de golpe. Pero esa forma de suspensión del tiempo, de reversión de la linealidad, sin embargo, es improductiva si no entabla alguna relación, alguna zona de vecindad con su entorno, tanto pasado como actual. Si queda atrapada en ese espacio acotado por los límites del objeto y de nuestra propia emoción.